Conocí a Benito Juárez
El niño Benito, era hijo de unos amables vecinos de este lugar. Cuando creció, le encantaba montar a caballo y vestirse de “charro”. Lo conocí en una carrera equina y, nos hicimos amigos. ¡Qué hermosos temas platicábamos!, y me di cuenta que a él, le gusta la poesía y me dijo: -Cuándo haya un festival, yo participo, por ejemplo con “El seminarista de los ojos negros” y, como la poesía es tan bonita, le dije: -Yo también me voy a aprender “Los motivos del lobo” Luego, nos invitó a todo el equipo, a una fiesta, ya que a él, como si fuera “norteño”, le gusta el acordeón y además, al pasar su niñez en Jalisco, también le es muy agradable el mariachi.
¡Imagínense! ¡Todas bailamos con Benito Juárez!, claro, todavía no se casaba con la señorita Maza. Lo malo fue cuando se enamoró, porque se fue a Puebla y ya no pudimos verlo, solo nos comunicábamos por internet y, ¡Qué alegría! Nos dijo: -Cuándo menos se lo imaginen, voy a Tampico y, las voy a invitar a comer mariscos, también nos bañaremos en la playa, porque el mar es muy bonito. Mago Álvarez dijo: - Don Benito, como me gustaría conocer la capital de la República- El contestó: -Con gusto te llevaría, pero mi gobierno no puede estar allá, la ciudad es peligrosa, tal vez cuando todo esté en calma las invitaré. Eugenia le mandó un mensaje, para que todas estuviéramos en el Zoológico de “Vida libre” “El Solito”, donde estarán algunos niños y, el equipo 4, ¡claro!. Ellos no saben que estará el importante personaje “Don Benito Juárez” ¡Qué emoción, un dignatario de esa magnitud!, paseando en el trenecito y haciendo comentarios sobre el lugar y los animales que viven en el campo.
Maggy Glz., siempre tan centrada y atinada en sus comentarios, invitó a los presentes diciendo: -Todos tendremos una sorpresa hoy, está con nosotros una gran celebridad, que nos dirigirá un mensaje sobre las Leyes de Reforma, Acerca del matrimonio, la Separación de la Iglesia y el Estado, la Abolición de la esclavitud, Los Fueros Eclesiásticos y militares, en fin LA EQUIDAD que debe prevalecer entre todos los hombres de México.
Tere aprovechó diciéndole: - ¡Cómo nos gustaría verlo en nuestra escuela!, ¡A los niños les causaría gran emoción!, Sería un placer escucharlo, y aprender algo de lo que usted sabe.
En México y toda América se admira su trayectoria política, sus ideas ¡Son fabulosas! Hombres como usted necesita este golpeado país, para ser fuerte y próspero, con valores y leyes justas, como las de Reforma que tuvo a bien instituir para beneficio de todos los mexicanos.
Abrumado por todas estas muestras de cariño y admiración, nos prometió antes de irse, que regresaría a tratar de complacernos en lo que le permitiera su importante agenda. Solo nos resta decir, que aunque ya no pudiera regresar, ese encuentro, marcó nuestras vidas para siempre.
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